viernes, 2 de octubre de 2009

Total Khéops



El título de esta novela está tomado del de una canción del grupo de rap marsellés Iam. Dicen "khéops" porque suena como "caos" y significa, pues, "caos total".

El escritor, Jean-Claude Izzo (1945-2000), era marsellés de pura cepa: de madre española y padre italiano. Marsella es la tercera ciudad francesa en población, detrás de París y Lyon; Izzo no quiere que sea un simple decorado para su novela y la convierte en un personaje más. Defiende su esencia portuaria, sureña, tercermundista y mestiza, abomina de lo turístico y lo parisino y lo hace por boca de su alter ego el policía Fabio Montale, confesamente inspirado en Pepe Carvalho, que conparte con Izzo valores, ideología y pedazos de biografía.

Fabio Montale, excelsa excepción, es un policía antirracista. La novela se detiene una y otra vez a reflexionar sobre la inmigración, un asunto que me interesa y me preocupa, porque veo a mi alrededor crecer el racismo como la mala hierba, bien abonada por la estupidez, la ignorancia y el interés por que el mundo siga dividido entre bwanas y esclavos. Para haceros una idea, podéis leer estas durísimas palabras que Montale dedica al indolente, a quien permite que la bola xenófoba siga rodando cuesta abajo y se haga cada vez más grande:

Ni atisbo de rebelión en sus ojos. Sólo odiaba a los más pobres que él,
a quienes presuntamente le quitarían el pan: árabes, negros, amarillos. Jamás a
los ricos. Era el típico francesito medio. Ciudadano del miedo.
(La traducción
es mía)

 Montale tiene, pues, muchos enemigos. No sólo tiene en contra a la mafia marsellesa, la pègre (1), sino que también ha declarado la guerra a taxistas y a hijos de sindicalistas rojos, militantes o simpatizantes del Front National de Jean-Marie Le Pen, que en los barrios obreros de Marsella empata a votos con el Partido Comunista Francés.

Montale no cree en el sistema que lo tiene a sueldo e infringe a menudo sus reglas, pero no en beneficio propio, sino en el de sus protegidos, en el de los débiles. Él mismo dice que cada vez es menos poli y más educador de calle. Tiene abundantes toques quijotescos y de desfacedor de entuertos. Es uno de esos tipos que sabe que ha perdido la partida antes incluso de empezar a jugar, pero hasta para perder hay que saber batirse.

Montale narra en primera persona, con frases muy muy cortas y sintaxis ligera. Le gusta la música (en la novela suenan, entre muchos otros, Calvin Russel, Paolo Conte y, por supuesto, Iam) y como a sus ilustres colegas, la buena mesa; si Montalbano tiene a Adelina, Montale tiene a Honorine, una vecina que fusiona como nadie todas las cocinas mediterráneas.

A Total Khéops (1995) le siguieron Chourmo (1996) y Solea (1998), que componen la trilogía de Marsella. En español están en Akal.
De Total Khéops hay peli (con la pobrecita Marie Trintignant) y de la trilogía completa se hizo también una serie de televisión, Fabio Montale, protagonizada por Alain Delon, que no es precisamente de la misma cuerda ideológica de Izzo.
También podéis visitar la página oficial del autor: http://www.jeanclaude-izzo.com/


(1) Voy a repasar los nombres de mafias que me sé. Ya he escrito que la marsellesa se llama la pègre. La siciliana, cosa nostra. La napolitana, camorra. La calabresa, ndrangheta. La china, tríada. La japonesa, yakuza. La rusa, vori v zakoni. Se admiten correcciones y aportaciones.
Actualizado con las valiosas aportaciones de Sonia



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23 comentarios:

HLO dijo...

Yo lo suscribo: ciudadanos de m...
Es increíble ver cómo hay ya una costra de racismo antiguo en los más jóvenes, niñatos que no se toman la molestia de tamizar lo que oyen a sus padres ignaros y racistas.

(Por cierto: ¿dónde te agencias tanto francés de calidad? )

iturri dijo...

Hola Noe:

Me apunto el libro porque tu apunte invita a leerlo, porque me gusta Akal, porque he estado una vez en Marsella pero me encantó....

A IAM los conozco menos. Los vi en directo una vez, en Biarritz, allá a comienzos de los 90, abriendo un concierto de James Brown (recién salidito de la cárcel).

Eskerrik asko, Noe.

El jukebox dijo...

Enhorabuena por la entrada. A mí también me encanta Marsella y me gusta Izzo. La trilogía me encantó -y también 'Le soleil de les mourants', que creo que fue su última novela-, pero dicho lo cual, hay que reconocer una cosa: la novela negra actual, especialmente la europea, se permite unos chapoteos en el sentimentalismo más grueso y, paradójicamente, en la blandenguería más brutal que quepa imaginar y que nunca permitiríamos a obras que no fueran del género. Y en mi opinión, a Jean-Claude Izzo también se le iba la mano en eso. Bueno, no sé cómo lo verás tú.

Saludos

Dante Bertini dijo...

me quedé con el quitómetro, lo siento, preguntándome cuánto no habré fumado, cuánto me habré ahorrado en más de veinte años...

ya no leo policiales;
para mi desgracia, no logro engancharme como antes

un abrazo sin nicotina

Noemí Pastor dijo...

HLO, así es. Yo relaciono esto con la capacidad humana de creernos todo lo malo que nos cuentan de alguien sin aplicar el sentido crítico, ni el sentido común, ni la racionalidad ni nada. En cuanto a los franchutes, vivo a unos 100 km de Francia, en Bilbao tengo un puñaíto de librerías con littérature y en Internet está todo.

ITURRI, pues mira que yo no conozco Marsella, pero sí Toulon, que está al ladito y fue la primera gran ciudad francesa gobernada por el FN. A ver qué te parece la trilogía.

JUKEBOX, sí, ya digo que Izzo se pone quijotesco, superhéroe y salvador del mundo. Y puesta a pensar en excesos estilísticos, a veces me carga la hipérbole de Khadra, a Mankell ya no lo soporto y Leonardo Padura se acerca peligrosamente al bolero, pero suele salir airoso. Uy, que no es europeo. Reflexionaré, que esto da para un post.

DANTE, hijo, ponte el quitómetro: te saldrán miles de dólares. A mí antes me encantaban los tebeos y ahora se me caen de las manos; no encuentro el momento de escuchar música, con lo que me alegra la vida, y veo más tele que nunca. Qué cosas. ¿Evolución? ¿Involución?

El jukebox dijo...

Bueno, ahora que lo pienso, el fenómeno también se da mucho en la novela negra latinoamericana. Por No controlo mucho a Padura -sólo he leído 'Máscaras' y no me acuerdo de nada, salvo que el poli se llamaba Mario Conde- pero la novela que acaba de publicar sobre Ramón Mercader tiene buena pinta.

Lucía dijo...

No conocía a este escritor Noemí, pero le pondré remedio en cuanto encuentre alguno de sus libros. Me ha gustado los paralelismos con Carvalho y Montalbano, y que sea el defensor de los débiles. Nos hacen falta más como él.
Me ha hecho gracia el comentario de Dante y tu contestación: el quitómetro se lo voy a pegar en la frente a mi marido, que llevo años detrás de él para que deje de fumar y no hay manera.
Y yo desde hace unos meses me doy unas panzadas a ver series en la tele que no es normal, me consuela que de momento eso no me ha quitado tiempo a la lectura, sigo leyendo lo mismo que antes.
Besos.

Noemí Pastor dijo...

JUKEBOX, de Padura sólo he leído la pentalogía (¿existe la palabra?) de Mario Conde. Las demás, ni idea, pero igual pico con la de Mercader. Seguiremos investigando.

LUCÍA, el quitómetro sólo vale cuando ya te has quitao y esa decisión no la puedes tomar por otro. Sorry. En cuanto a la tele, mira lo que decimos a la chavalería: http://www.kolokon.com/cas/index.aspx.
Me leo los síntomas y los tengo todos.

Saludetes.

sonia dijo...

La mafia china se llama: La Triada, en japón: "Jakuza"; a los "capos rusos": "vor" y "zakonen" que quiere decir: ladrones en ley.

Ladrones en Ley, que bonito calificativo de tantos y tantos políticos y estadistas.

Un abrazo.

Noemí Pastor dijo...

Eskerrik asko, Sonia. Actualizo ya.

Peke dijo...

Tampoco yo conocía a este autor. Espero poder ponerle remedio.

Anónimo dijo...

No lo leí. Tendré que buscarlo a ver si lo encuentro.
Con respecto a la pregunta de Camilleri antes formulada y que no respondí, sí los leí pero me gustaron mas los que tienen de protagonista a Montalbano.

Beso grande.

Möbius el Crononauta dijo...

En realidad la napolitana era el Sistema ese, ¿no?

La española se llama BBVA, creo.

Noemí Pastor dijo...

PEKE, ya me contarás. Ayer me acordé de ti, porque comí en un restaurante gallego. Ya sabes cuántos gallegos viven en Bilbao. Muchos conservan su hermosa lengua. Biquiños.

CAFÉ ETC. Vaya, yo quería animarme a leer los que no son de Montalbano, pero tu respuesta no me anima. Gracias, anyway.

MOEBIUS, española y vasca. O ex vasca, según dicen. En fin.

39escalones dijo...

Muy interesante el libro que comentas y que, como casi siempre, desconocía. Siempre me ha atraído el lado oscuro de Marsella, incluso antes de French Connection, así que me lo apunto, y además buscaré la película, que no la he visto.
Buen lunes.
Besos.

Noemí Pastor dijo...

Escalones, yo tampoco he visto la peli ni la serie. Sólo unos cachitos en Internet, así que nada más puedo comentar que Alain Delon será un fascistorrilla, pero guapo era un rato. Y que no me imagino a Montale así.

Uno dijo...

Marsella es una ciudad tirando a fea, sobre todo si la comparas con las ciudades francesas. Fuí con un amigo al que le fascinó el barrio donde por casualidad nos instalamos que resultó ser lo mas parecido a Casablanca que yo recuerdo en Europa.Todo árabe.
Esta larga introducción quiere explicar que cuando los extranjeros no se integran,se crean estos guetos que parecen terreno invadido y crean rechazo en los autóctonos. Yo creo que hay que ayudarles a integrarse y que ellos también deben hacer un esfuerzo en asimilar el modo de vida del pais en el que se instalan.
Ellos son los mas débiles pero no siempre los mas ignorantes y a menudo también racistas.
¿Novela negra, dices? Tengo que volver a ella y ver que pasa. Esta novela parece un buen motivo.

Noemí Pastor dijo...

UNO, de integración y demás no voy a decir nada, porque escribimos en cuadritos pequeños. Vamos, mejor, con la literatura. Te doy la bienvenida a este gueto negro.

Fernando García Pañeda dijo...

Qué buenas reseñas haces, Noe. Sobre el contenido, sobre el estilo y sobre todo lo que rodea al libro.
El título es como para pedírlo y rodar un gag humorístico en el mostrador de libros de El Corte Inglés.

Agustín G.G. dijo...

Noe, no te olvides de la mafia baska: hermandad de sociedades gastronómicas. Ni tampoco de sus satélites : Cuadrillas de poteo, en franca decadencia desde que todo el mundo toma vino del gûeno.

Noemí Pastor dijo...

FER, ¿estás insinuando que las dependientas son unas iletradas? No contestes ahora.

AGUS, a la mafia vasca le falta un nombre sonoro, bonito y mediático. Se me ocurren varios, pero no voy a meterme en fangos.

Fernando García Pañeda dijo...

Bueno, contestaré más tarde.
Y Dios me libre de vilipendiar a ninguna empleada.

Noemí Pastor dijo...

Bueno, no es necesario vilipendiar. Yo algún día quizás cuente mis experiencias, objetivamente qué sucedió, transcribir los diálogos sin más. Y que cada uno saque sus conclusiones.